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Ensayos clínicos y desarrollo de nuevas terapias.

  • Writer: Fernando Mesta
    Fernando Mesta
  • May 1, 2023
  • 2 min read

El descubrimiento de una molécula nueva, que potencialmente tendrá alguna aplicación clínica, solo es el primer eslabón de la larga cadena de requisitos para que un fármaco sea aprobado para su uso en seres humanos.

La investigación sobre el probable mecanismo de acción, la farmacocinética, la farmacodinamia, y la toxicidad del nuevo candidado representan las primeras actividades a implementar. Para ello, será necesario el diseño de protocolos de investigación preclínica. Una vez, que los estudios preclínicos, de formulación farmacéutica, de estabilidad, y de calidad del nuevo producto son satisfactorios, continúa una etapa fundamental antes de que éste sea utilizado en seres humanos: el desarrollo clínico.

Durante las diferentes fases del desarrollo clínico de un nuevo medicamento se evaluará la seguridad y la eficacia en sujetos de investigación, que podrán ser sujetos sanos o pacientes.

Fases del desarrollo clínico:

Fase I: en esta fase se administra el medicamento o “producto de investigación” por primera vez en seres humanos. Estos ensayos también se conocen como “first in-humans studies”. Por lo general, en los ensayos clínicos fase I se incluye un número reducido de voluntarios sanos. El objetivo primario será conocer la seguridad (eventos adversos, tolerabilidad) y el comportamiento farmacocinético del medicamento.

Fase II: los ensayos de fase II incluyen pacientes que presentan la enfermedad objetivo. Por lo general, pueden divirse en dos fases: IIa y fase IIb. En esta etapa del desarrollo clínico se realiza el escalado de dosis para determinar la(s) dosis efectiva(s) que se evaluarán en etapas posteriores. Durante la fase II continúa evaluándose seguridad y tolerabilidad, aunado a la evaluación de eficacia. En estos estudios, el comparador puede ser placebo, los sujetos son aleatorizados a brazos o grupos pararelos, y se incluye un número mayor de pacientes que en los ensayos de fase I.

Fase III: los ensayos clínicos fase III, también conocidos como terapéuticos confirmatorios, representan el último eslabón del desarrollo clínico para demostrar eficacia y seguridad en condiciones controladas. En esta etapa del desarrollo continúa evaluándose seguridad y se confirma el efecto terapéutico (eficacia) en una población más grande. En esta etapa, los criterios de elegibilidad son menos estrictos que en los ensayos de fase II, por cuanto se busca que la población sea más diversa y las condiciones más parecidas al mundo real. En los ensayos de fase III puede emplearse un comparador activo, que deberá ser un tratamiento o intervención que hasta ese momento constituye el estándar de tratamiento.

Fase IV: una vez demostrada la eficacia y la seguridad del nuevo medicamento, y que las autoridades sanitarias otorgaron el permiso de comercialización, los ensayos clínicos de fase IV o estudios post-comercialización cobran especial importancia. Los estudios clínicos en la etapa post-comercialización tienen como objetivo evaluar a más largo plazo la seguridad y la efectividad del nuevo tratamiento en condiciones del mundo real (mucho menos controladas que en las fases precedentes). En esta etapa es posible estudiar miles de pacientes, e indentificar reacciones adversas de muy baja frecuencia o que se llegan a clasificar como raras o muy raras. Los ensayos clínicos fase IV también serán útiles para sustentar la ampliación de indicaciones terapéuticas inicialmente autorizadas, evaluar la eficacia y seguridad tras el cambio de la vía de administración, la forma forma farmacéutica, entre otros objetivos.


 
 
 

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